¿Habeis tenido la ocasión de leer "En la ardiente oscuridad" del excelente Buero Vallejo? Os cuento resumidamente, como hará el autor en otras obras como La Fundación, expone a una serie de personajes que cumplen diferentes papeles muy destacados, en este caso propone un centro de ciegos donde se observan dos posturas principales: la conformista, resignación y por otro la rebeldía, la cual cuestiona a la anterior. En un principio, el centro está conformado por invidentes quienes asumen su problema con resignación e incluso de una manera francamente positiva. Más tarde aparece Ignacio, éste resulará ser la persona determinante de la historia porque, como era de esperar, demostrará la rebeldía de la que os hablaba antes, itentando hacer que sus compañeros comprendan que la posición que han tomado respecto a su discapacidad resulta ridícula ya que solo trae una cascada de desgracias y desdichas inconsolables.
Dicho esto quiero lanzar una pregunta ¿Debemos aceptar nuestras limitaciones y tratar de ser felices conellas, o debemos sentir tragicamente esas limitaciones y rebelarnos, aunque sea azoroso o imposible superarlas? Ah! pero quiero aclarar que la cuestión que he planteado no se reduce a las dificultades físicas sino que abarca cualquier campo.
Recapacitad sobre ello...

Empezando...

Después de 4 desesperantes semanas con el culo pegado a una odiosa silla, culpa de esos "encomiables" exámenes de septiembre, he tomado un poco de aire ( gran parte contaminado por la nicotina de mis cigarrillos) y he decidido abrir un blog como vía de escape. Quiero dedicar mi comienzo al disco Black River Killer de Blitzen Trapper y es que un día cualquiera de dichas semanas sintonicé RN3, sonaba la voz de Marta Echvarría presentando una canción que compartía nombre con el del CD. Absolutamente genial, esa es mi escueta crítica. Estaba concentrada en un aburridísimo libro sobre el nacionalismo cuando esta presentadora de envidiable vocabulario me dió a conocer a un tipo que constituye una de mis más preciadas adicciones actuales.

Animaos a escuchar algo suyo porque os aseguro que no tiene desperdicio. Y sí, soy consciente de aquello de "sobre gustos no hay nada escrito" y aceptaré que alguien quiera discrepar en cuanto a su calidad musical, pero creo que eso no pasará jajajaja.

Feliz fin de semana y felicidades a todos aquellos que hayais salido victoriosos de los exámenes.